Los laberintos de un islote
La pequeña isla, que se encuentra a unos 78 kilómetros de Cartagena, fue construida en el siglo XIX por un grupo de pescadores afrocolombianos que empezaron con un pequeño asentamiento que les permitiera permanecer períodos más largos pescando.
Está compuesta por un poco más de 130 viviendas y una población de más de 500 personas, en su mayoría menores de edad. No hay carros ni motos, solo botes alrededor de la isla, y apenas cuenta con cuatro tiendas, que abastecen a toda su población. La pesca es la principal forma de conseguir alimento.
A pesar de que no hay una presencia de autoridades nacionales o representantes del Gobierno que atiendan los problemas de los lugareños, la agenda la asumen líderes locales, que integran Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras del Archipiélago de San Bernardo.
"Existe una desinformación audiovisual […] son puros mitos que, en realidad, no existen aquí", explicó Atencio Gaspar, miembro de dicho órgano, a nuestra corresponsal en Colombia, Camila Lozano Delgado. "Aquí hay una comunidad con muchas necesidades como indicador de pobreza, pero porque no tiene agua potable, saneamiento básico, una educación de calidad. Sobre esos indicadores sí existe una pobreza, pero existen otras virtudes: paisajísticas, de identitaria, de comunidad, de vivir feliz", añadió.