Chile: la encrucijada del litio
La creciente demanda internacional de litio ha puesto a Chile, uno de los países con mayores reservas naturales de este importante mineral estratégico, bajo la mirada interesada de distintas potencias económicas y multinacionales energéticas del mundo.
Este país suramericano, ubicado en la Cordillera de los Andes, muestra paisajes infinitos y entre ellos, uno de los desiertos más áridos del mundo que esconde un tesoro anhelado: el litio.
Es por ello que hablar de Chile en la actualidad, es también sinónimo —en el ámbito internacional— de este mineral, elemento fundamental para los planes contra el calentamiento global y la crisis climática, donde resulta clave para avanzar en la transición del uso de combustibles fósiles hacia la llamada energía 'verde'.
En ese contexto se basa la importancia del litio a escala global, un mineral que es conocido también como el oro blanco y que se acumula en extensas reservas naturales en el desierto chileno de Atacama, al norte de Chile, cerca de la frontera con Bolivia y Argentina.
La acumulación natural de este metal blando y de color blanco plata, atrae profundamente el interés de gobiernos y compañías privadas que consideran al litio como la materia prima del futuro, además de ser el foco de un negocio multimillonario que en los próximos años verá crecer su demanda de manera exponencial.
El Gobierno de Chile sabe que sus reservas naturales de litio son un aval de éxito en el escenario geopolítico global y que este momento es estratégico para el futuro del país.
Por ello, acordó con la empresa privada Sociedad Química y Minera (SQM), la explotación del salar de Atacama hasta el año 2060, a través de una sociedad donde el Estado chileno tiene el 51 % de la propiedad, alianza que el presidente Gabriel Boric calificó como "histórica" en diciembre pasado.
¿A qué costo?
Europa es uno de los mercados internacionales más interesados en el litio. Las exigencias para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y el interés de las multinacionales del sector automotriz y energético, de avanzar hacia la electromovilidad y el uso de energías limpias, incrementa la demanda de este mineral.
Ante ese escenario surgen algunos cuestionamientos: ¿Está listo Chile para abastecer a este pujante mercado o entrará en la espiral histórica que obliga a América Latina a entregar sus recursos para luego adquirirlos con valor añadido y a mayor costo?
Además del tema económico, también existen otras preocupaciones que se esconden bajo las sombras de la explotación del litio en Chile. Por ejemplo, ¿qué sucederá con la fauna que habita en estos yacimientos?, ¿qué pasará con los habitantes y las comunidades indígenas de la Región de Antofagasta?, ¿cómo se abordará el impacto social, humanitario, cultural y ancestral de esos pueblos?
Aliana Nieves, corresponsal de RT, viajó al desierto de Atacama para conocer las secuelas que ya deja a su paso la llamada fiebre del litio en una tierra de condiciones extremas para el hombre y la naturaleza, y donde la explotación a gran envergadura del llamado oro blanco podría tener nefastas consecuencias ecológicas para esa región.
Más allá del litio
El salar de Atacama guarda uno de los mayores yacimientos de salmuera de litio del mundo. Precisamente, la salmuera, un líquido que contiene diminutos organismos acuáticos como moluscos y crustáceos, es fundamental para sostener la vida de numerosas aves y especies de esa región, además de ser el alimento que le da a los flamencos su llamativo plumaje de color rosa.
Ambientalistas alertan que al extraer la salmuera del salar, las empresas mineras se llevan la fuente de alimentación, principalmente de los flamencos, un ave sagrada para la cultura chilena y que ha disminuido su presencia en la zona, además de otras especies que habitan la cordillera andina como las vicuñas y las llamas.
Así la explotación descontrolada del litio por las empresas mineras podría generar consecuencias irreversibles que no solo amenazaría la vida de la fauna silvestre y su existencia en el planeta, sino también el entorno del que sobreviven comunidades completas que ya habitan bajo condiciones extremas como: ausencia de servicio eléctrico, escasez de agua potable para consumo humano, para el riego de sus cultivos y actividades de ganadería.
Por eso, el riesgo de convertir Atacama en un lugar sin vida causa mucha preocupación. Esta amenaza, ya latente, acecha también a la industria turística, sector que sustenta a las familias de esa región y que aprovechan la visita de turistas para mostrar los paisajes que cubren el desierto y sus alrededores, entre ellos, las visitas de flamencos para alimentarse en el salar.
En paralelo, el aumento de la presencia de los explotadores de litio en una región tan inhóspita, ha aumentado el riesgo de escasez de agua potable y el acceso a ella, sobre todo el agua de riego, que es vital para las actividades cotidianas de los locales.
Realidad preocupante
Una de las activistas que defienden el acceso al agua potable, sector que en Chile está privatizado debido a una ley aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet, comentó a RT las complejidades que viven en Atacama, donde las mineras se han dedicado a comprar terrenos para dividir a la población a su favor, mientras otras siguen en contra de su presencia.
A estas dificultades que muestra una realidad con profundas heridas, se suman intimidaciones personales contra su integridad física y las de sus animales. Las reprimendas de quienes están a favor de los intereses mineros han incluido la matanza de caballos y hasta acoso con amenazas de violencia sexual, denuncia la activista.
Karen, como se identificó esta mujer indígena y campesina, señala que las mineras en Atacama se han dedicado a comprar a la gente. A ella misma le han ofrecido grandes cantidades de dinero para abandonar su terreno, sus animales y su lucha, sin embargo, alega que ceder a estas propuestas significaría traicionar sus propios ideales.
Como parte de su trabajo humanitario y social, Karen se ha preocupado por conocer el interés de Europa y las multinacionales extranjeras en el litio. Así, dice, ha conocido la importancia de este mineral para la vanguardia de la electromovilidad y la tecnología, donde además también resulta vital para la agricultura, la salud, la ciencia, entre otros sectores.
Sin embargo, ella ve con preocupación que mientras en Europa se avanza a partir del uso del litio y su población ha logrado mejorar su calidad de vida, en Chile aún los habitantes tienen problemas importantes como ausencia de electricidad, falta de agua potable, baja calidad de vida, de educación y pocos cuidados para los adultos mayores.
Este claro desequilibrio resulta indignante para Karen y la hace dudar si realmente Chile debe seguir explotando el litio bajo condiciones que solamente generan mejoras para Europa, mientras los locales no obtienen ningún beneficio para sus vidas, sino mayores problemas.
Si deseas conocer más sobre este tema de interés mundial, sus aspectos positivos y negativos, así como el impacto humano, social, económico y medio ambiental que esconde la explotación del litio en Chile, RT Reporta te invita a ver el resto de este especial junto a la corresponsal Aliana Nieves.
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