El 6 de junio de 1996 los creyentes católicos en Colombia esperaban con terror y angustia el nacimiento del Anticristo. La posibilidad de que eso ocurriera causó una alarma colectiva entre los feligreses, que desesperadamente hacían filas para bautizar a sus hijos, entre severos llamados de atención de los sacerdotes.
En los noticieros de ese día no se hablaba de otra cosa. En una entrevista, una madre afirmaba que como iba a nacer el Anticristo, había decidido que su bebé recibiera el sacramento del bautismo, sin importar que tuviera que hacer una cola inmensa y "pasar hambre".
En la acera contraria estaban los párrocos. Acusaron a los creyentes de haber caído en una "histeria y estupidez colectiva", según lo catalogó el padre Luis Antonio Gallardo, quien consideró que "el mundo comercial es el que viene generando un ambiente apocalíptico". Para él, creer que el Anticristo nacería el 6 de junio de 1996 carecía de "fundamento bíblico".

La demanda de servicios religiosos fue tal que muchas oficinas que gestionaban ese sacramento, que es un rito de iniciación que marca la entrada de una persona a la religión católica, estaban cerradas.
La rebelión de los sacerdotes
Aunque algunos sacerdotes se negaron a bautizar a niños por esos días, recoge El Tiempo, accedieron a rociar agua bendita sobre velas, agua, escapularios, medallas e imágenes de santos.
Otros religiosos prefirieron celebrar fiestas cristianas como el Corpus Christi, que se conmemora en junio. En estas ceremonias, si bien se hicieron bautizos con ciertas condiciones, también hubo llamados a la población a no caer en las especulaciones sin fundamento teológico y a no creer en las "falsas interpretaciones" que se hacen de la Biblia.
Según se explicó, el temor porque el hijo del Diablo naciera ese día de junio estuvo relacionado con la circulación de un escrito donde se afirmaba que el entonces papa Juan Pablo II había pedido que todos los niños fueran bautizados antes de la fecha temida.

"Un mecanismo de distracción"
La alarma la encendió la repetición tres veces del número 6 en la fecha del 6 de junio (sexto mes) de 1996. Según Apocalipsis, el último libro del Nuevo Testamento, el versículo 13:18 dice: "Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es 666".
Esta información fue catalogada de falsa por el sacerdote Carlos Mario Alzate, que era director del Departamento de Doctrina y Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Colombia. En esos días, el miedo colectivo era tal que desde el propio Vaticano tuvieron que aclarar que la información no era veraz.
Para el sacerdote Gilberto Londoño Villegas el rumor fue un "mecanismo de distracción de la crisis política" para que la gente se desesperara y no pensara en algo más.