Un equipo de jóvenes ingenieros liderado por el ecuatoriano Pablo desafió todos los límites para crear el FDR-12, el primer sport prototipo híbrido de carreras desarrollado completamente en Rusia. Durante meses, diseñaron, probaron y ensamblaron cada pieza, enfrentando problemas de materiales, plazos ajustados y obstáculos tecnológicos inéditos en el país.
Pablo no solo lidera el proyecto como mentor, sino que también volvió al volante tras 15 años fuera de las pistas, motivado por su pasión y su familia. Su historia demuestra que la perseverancia y la pasión por la ingeniería pueden convertir un sueño académico en un proyecto histórico.
Hoy, el FDR-12 ya rugió en pista, mostrando que un aula universitaria puede convertirse en la cuna de innovación automotriz. Este logro marca el inicio de un viaje que promete muchas más aventuras en el mundo de la velocidad y la tecnología híbrida.