Actualidad
Los líderes del Partido Comunista chino prescindirán del lujo asiático
Los líderes recién electos del Partido Comunista de China se han comprometido a rechazar la pompa y reducir las visitas y reuniones burocráticas para ganar más confianza del pueblo.
En una reunión del Buró Político mantenida este martes, la cúpula comunista china acordó que no debe haber “ninguna pancarta de bienvenida, ni alfombra roja, ningún arreglo floral ni grandes recepciones para las visitas de funcionarios", reza un comunicado emitido tras la reunión.
Otros elementos considerados superfluos son: la costumbre de rodearse de niños para posar en público, discursos largos, aburridos y poco concretos, participación en ceremonias de inauguración y 'primeras piedras', etc. En definitiva: dejar de centrar la atención hacía su persona y de entorpecer la vida de los ciudadanos corrientes.
Otro aspecto de importancia para el pueblo chino, ya irritado por el lujo con que se rodean los líderes del partido más numeroso del mundo, es que “el gasto en viajes de los funcionarios y las inspecciones debe mantenerse en el nivel mínimo necesario". Y de allí que deba "haber un menor número de controles de tráfico dispuestos para la seguridad de los líderes en sus viajes para evitar molestias innecesarias durante las visitas públicas, y la inspección como una simple formalidad debe ser estrictamente prohibida".
Estas numerosas transformaciones en el protocolo chino se deben al creciente descontento de los ciudadanos con el estilo de vida que llevan varios funcionarios del partido, sobre todo en materia de vivienda y desplazamientos.
La nueva dirección del Partido Comunista de China, y por lo tanto del país, fue elegida en el congreso del partido celebrado a mediados de noviembre pasado. Se considera la "quinta generación" de líderes chinos, que gobernará el gigante asiático los próximos diez años.
Otros elementos considerados superfluos son: la costumbre de rodearse de niños para posar en público, discursos largos, aburridos y poco concretos, participación en ceremonias de inauguración y 'primeras piedras', etc. En definitiva: dejar de centrar la atención hacía su persona y de entorpecer la vida de los ciudadanos corrientes.
Otro aspecto de importancia para el pueblo chino, ya irritado por el lujo con que se rodean los líderes del partido más numeroso del mundo, es que “el gasto en viajes de los funcionarios y las inspecciones debe mantenerse en el nivel mínimo necesario". Y de allí que deba "haber un menor número de controles de tráfico dispuestos para la seguridad de los líderes en sus viajes para evitar molestias innecesarias durante las visitas públicas, y la inspección como una simple formalidad debe ser estrictamente prohibida".
Estas numerosas transformaciones en el protocolo chino se deben al creciente descontento de los ciudadanos con el estilo de vida que llevan varios funcionarios del partido, sobre todo en materia de vivienda y desplazamientos.
La nueva dirección del Partido Comunista de China, y por lo tanto del país, fue elegida en el congreso del partido celebrado a mediados de noviembre pasado. Se considera la "quinta generación" de líderes chinos, que gobernará el gigante asiático los próximos diez años.
comentarios