Los países del sur de Europa observan una ola de protestas causada por la política severa de austeridad. Los expertos destacan que en un futuro próximo no será la economía sino la política el gran problema de Europa. Como ocurrió después de la Gran Depresión, el poder en uno o más países puede pasar a radicales.
Algunos científicos creen que la llegada de los radicales y los nacionalistas al poder en Europa es solo una cuestión de tiempo. Así el economista Barry Eichengreen, profesor de la Universidad de California en Berkeley, cree que la crisis está lejos de haber terminado. Los inversores se centraron en las declaraciones de los políticos e hicieron caso omiso a un riesgo importante: el Gobierno podría perder el apoyo de la población. Los recortes de gastos sociales y los aumentos de impuestos no gozan de popularidad entre la población. El creciente apoyo a los movimientos nacionalistas radicales es directamente proporcional al empeoramiento de la situación económica. Por ejemplo, el partido griego Amanecer Dorado es ya el tercero más popular en el país.
Algunos científicos creen que la llegada de los radicales y los nacionalistas al poder en Europa es solo una cuestión de tiempo. Así el economista Barry Eichengreen, profesor de la Universidad de California en Berkeley, cree que la crisis está lejos de haber terminado. Los inversores se centraron en las declaraciones de los políticos e hicieron caso omiso a un riesgo importante: el Gobierno podría perder el apoyo de la población. Los recortes de gastos sociales y los aumentos de impuestos no gozan de popularidad entre la población. El creciente apoyo a los movimientos nacionalistas radicales es directamente proporcional al empeoramiento de la situación económica. Por ejemplo, el partido griego Amanecer Dorado es ya el tercero más popular en el país.