Videla admite por primera vez los crímenes de la dictadura

El ex dictador argentino Jorge Rafael Videla confesó por primera vez que durante su dictadura se asesinó a "7.000 u 8.000 personas" y que también "hubo niños sustraídos".

El exdictador admitió por primera vez que el régimen militar que gobernó de 1976 a 1983 asesinó a miles de personas que permanecían secuestradas en los centros de detención clandestinos, donde también se hallaban menores sustraídos.

Durante la entrevista, el genocida dijo que "había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la Justicia ni tampoco fusiladas". Además, confesó que hizo desaparecer cuerpos de asesinados en tiroteos, como el jefe del Ejército revolucionario del Pueblo, Mario Santucho, "para no provocar protestas dentro y fuera del país".

"No había otra solución, era el precio que había que pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta", agregó Videla, que añadió también que el golpe militar de 1976 "fue un error".

"Impactó la forma en la que relató los horrores cometidos"

Las fuertes declaraciones son parte de un reportaje llevado a cabo en la Prisión Federal de Campo de Mayo, donde el ex represor cumple condena.

Videla, de 86 años, hizo esta confesión al periodista argentino Ceferino Reato, quien se manifestó "impactado" por la forma en la que el ex dictador relató los horrores cometidos durante la "guerra sucia".

"Me sorprendió cómo Videla me decía las cosas. Siempre lo vi muy articulado, muy preciso en sus recuerdos, usando un lenguaje descarnado y sin metáforas. Parecía un analista de hechos cometidos por otra persona", destacó el periodista.

Videla fue condenado a reclusión perpetua en 1983 por delitos de lesa humanidad. En 2010 recibió una segunda condena del mismo carácter. Pese a que la historia ha demostrado la existencia de miles de crímenes cometidos durante la dictadura, él no ha mostrado arrepentimiento de lo ocurrido.

"Unos 50 años de prisión, en una cárcel común"

Activistas de las ONG argentinas pidieron hace cuatro días para el ex dictador una condena de 50 años de prisión, en representación de las víctimas de 20 casos de sustracción y supresión de identidad de bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura.

En el juicio se han ventilado solo algunas decenas de casos del casi medio millar de bebés que se estima nacieron durante el cautiverio de mujeres desaparecidas y que fueron arrebatados a sus familias biológicas, aunque un centenar ya recuperaron su identidad.

María Isabel 'Chicha' Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, acusó a Videla del genocidio que incluyó la sustracción de cientos de hijos de desaparecidos, entre ellos su nieta. Además, pidió que la pena se cumpla en una cárcel común, ya que en la actualidad Videla se encuentra alojado en una unidad penitenciaria de Campo de Mayo.

Esta querella se diferencia de la que mantuvo la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo y que también pedía medio siglo de cárcel para Videla y penas menores para otros responsables del Plan Sistemático de Robo de Bebés.