Hay sobrevivientes del siniestro del avión comercial en Siberia
Un avión con 43 personas a bordo -39 pasajeros y 4 miembros de la tripulación- se estrelló al despegar en la ciudad rusa de Tiumén, en Siberia, en un siniestro en el que se produjeron varias víctimas mortales, según informa el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia.
Se confirmó que 31 personas fallecieron, mientras otras 12 personas, que sobrevivieron a la catástrofe, fueron evacuadas, informan las autoridades. Continúa la búsqueda entre los restos del avión siniestrado.
Al llegar al lugar del siniestro, los equipos de rescate indicaron que los sobrevivientes sufrían graves lesiones y quemaduras. El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia envió a Tiumén dos aviones de rescate para transportar a los heridos.
La aeronave, de la compañía aérea UTair, cubría la ruta Tiumén-Surgut (una ciudad rusa en Siberia Occidental). La lista de pasajeros cedida por la aerolínea indica que a bordo viajaban 40 personas, una de las cuales no llegó a tiempo al aeropuerto, lo que probablemente le salvó la vida.
Por el momento, la investigación baraja dos hipótesis como causas del accidente: errores de pilotaje y problemas técnicos. Tampoco se descarta un error de los servicios de tierra del aeropuerto. Tras caer, la aeronave se incendió y el fuselaje se rompió en varios pedazos.
Ya se encontraron las dos 'cajas negras' del avión accidentado. El Comité de Investigación de Rusia ha iniciado un procedimiento penal para determinar si se violaron las reglas de operación de aeronaves.
Se comunica que en la investigación del siniestro participarán especialistas de Francia, Canadá y Reino Unido.
El ATR-72 es un avión propulsado por dos motores turbohélice para viajes regionales y trayectos de corta duración. Se trata de un modelo comercial producido en Francia e Italia por la empresa Aviones de Transporte Regional (ATR). La aeronave tiene una capacidad máxima de 74 asientos y es pilotada por dos personas.
El ATR-72 fue presentado en el Salón Internacional de París-Le Bourget en 1985 y realizó su vuelo inaugural tres años más tarde. La primera compañía en poner dichos aviones en servicio fue una aerolínea finlandesa.
El accidente de un avión ATR-72 en Cuba
Hace dos años el mismo modelo ATR-72 protagonizó la peor catástrofe de las dos últimas décadas en Cuba, cuando se estrelló con un total de 68 personas a bordo, sin que hubiera supervivientes.
En noviembre de 2010 la aeronave cayó cerca de la localidad de Sancti Spíritus, ubicada en el centro de la isla, cuando cubría la ruta Santiago de Cuba-La Habana. Entre los fallecidos había 10 ciudadanos de la Unión Europea, incluido un español, así como turistas de varios países latinoamericanos.
La Comisión de Investigación Especial creada para esclarecer los hechos reveló que las condiciones meteorológicas adversas y los errores cometidos por la tripulación fueron los dos factores que provocaron el accidente.
Los últimos siniestros de aviones en Rusia
La actual catástrofe no es la primera que se produce recientemente en Rusia. El último accidente se registró en septiembre de 2011, cuando el avión en el que viajaba el equipo de hockey del Lokomotiv se estrelló en la provincia de Yaroslavl. A bordo se encontraban 45 personas incluyendo a la tripulación. En el accidente sobrevivieron dos personas, una de las cuales posteriormente falleció en el hospital. La investigación determinó que el incidente ocurrió por un fallo de los pilotos.
Anteriormente, en junio de 2011, un avión Túpolev 134 se estrelló en la provincia de Petrozavodsk. El aparato se estrelló efectuando un aterrizaje en difíciles condiciones meteorológicas. La nave impactó con la tierra a unos 700 metros de la pista de aterrizaje y como resultado, fallecieron 47 de las 52 personas que se encontraban a bordo.
Una de las catástrofes de mayor resonancia, tanto nacional como internacional, fue el accidente del avión en el que viajaba el ex presidente de Polonia Lech Kaczynski. El mandatario, acompañado por una delegación con los políticos más importantes del país, se dirigía a la provincia rusa de Smolensk para conmemorar el 70 aniversario del fusilamiento de los oficiales polacos en aquella localidad. El accidente no dejó ni un solo superviviente.