Ban Ki-moon: Al Asad es responsable por la muerte de 4.000 sirios
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, defendió este viernes las cifras que maneja el organismo sobre las víctimas de la represión a las manifestaciones antigubernamentales en Siria y que el presidente de ese país, Bashar Al Asad, puso en duda esta semana.
"Toda la información creíble es que las fuerzas gubernamentales han matado a más de 4.000 personas", señaló Ban a través de declaraciones distribuidas por su portavoz, Martin Nesirky, en la sede central de la ONU en Nueva York.
El máximo responsable de Naciones Unidas, que está de viaje en África, defendió así los números divulgados la pasada semana por la Alta Comisionada de Derechos Humanos del organismo, Navy Pillay. Son las mismas cifras que el presidente Al Asad calificó de irreales en una entrevista con una cadena de televisión estadounidense.
"La Alta Comisionada lo ha confirmado ya a través de muchas fuentes, de fuentes muy creíbles", añadió Ban, quien defendió que Naciones Unidas siempre basará sus informaciones en "la justicia y la imparcialidad, la neutralidad, la protección de los derechos humanos y la dignidad".
BRICS: Cualquier injerencia que contradiga la Carta de la ONU debe ser excluida
Al mismo tiempo, el secretario general recibió la carta del embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, que refleja la posición de los países integrantes del grupo BRICS respecto al asunto.
“Cualquier injerencia que contradiga la Carta de la ONU debe ser excluida”, dijo Churkin en la misiva, divulgada la víspera.
Los integrantes resaltaron que la única solución aceptable de la crisis interna en Siria sería comenzar negociaciones de paz entre todas las partes en conflicto tal como recomienda la Liga Árabe.
Al Asad: "ningún Gobierno en el mundo mata a su propio pueblo a menos que lo encabece un loco"
El portavoz de la cancillería siria, Jihad Makdissi, afirmó el viernes que el Gobierno apuesta por la rectificación de la situación en Siria por las propias fuerzas sirias, pero aconseja a los Estados vecinos que quieran ayudar a la resolución del conflicto que primero impidan “el flujo de contrabando de armas, divisas y equipamiento técnico destinado a los grupos armados extremistas” que actúan en el país árabe.
Esta semana el presidente Al Asad, en una entrevista a la cadena de televisión estadounidense ABC, puso en duda la credibilidad e imparcialidad de la ONU y negó que haya ordenado una cruenta represión contra la población siria.
En la entrevista, el mandatario sirio sostuvo que la mayoría de los muertos durante las turbulencias políticas que viene produciéndose desde marzo pasado fueron sus simpatizantes y soldados de su régimen y defendió que "no ha habido órdenes de matar o de actuar con brutalidad".
"Hay una diferencia entre una política de represión y que haya habido errores cometidos por algunos funcionarios", continuó Al Asad, quien aseguró que "ningún Gobierno en el mundo mata a su propio pueblo a menos que lo encabece un loco".