Los dos miembros del Lokomotiv que volvieron a nacer
El joven delantero Maxim Ziuziakin y el entrenador de porteros Jorma Valtonen fueron los dos únicos miembros del Lokomotiv que no viajaron a Minsk y por cosas del destino evitaron el trágico accidente aéreo.
“Sólo hoy me di cuenta de que estoy vivo”, aseguró un día después de la catástrofe del Yak-42 el atacante ruso de 20 años, proveniente de las divisiones inferiores del club de Yaroslavl y que tenía que debutar en la Liga Continental de Hokey (KHL) en Minsk y luego viajar a Moscú.
“El entrenador Piotr Vorobiov [entrenador del equipo juvenil y nuevo técnico del Lokomotiv] dijo que en lugar de ir a Minsk, ya que no iba a jugar, sería mejor que viajara a Moscú para apoyar al equipo juvenil. Me dijeron que no viajaba justo ayer por la noche [del 6 de septiembre]”, contó Maxim.
Aseguró además que aún no puede asimilar lo que pasó y que la alegría de haber sobrevivido se ennegrece con la irreparable pérdida de sus compañeros. “Es muy difícil. Todos los que murieron fueron mis amigos. Hablamos antes de que se fueran, estaban muy motivados para el partido, para ganar”, señaló.
Ahora, Piotr Vorobiov, que no le dejó subir al avión, es ahora para Maxim más que un entrenador. “Estoy muy agradecido, pues prácticamente Piotr Ilich [su patronímico] me salvó la vida. Ese día será para mí como mi segundo día de nacimiento”, expresó el deportista.
Asimismo, tampoco llegó a subir al Yak-42 el entrenador de porteros, el finlandés Jorma Valtonen —miembro del Salón de la Fama de la Federación Internacional de Hockey (IIHF) y uno de los guardametas más grandes de la historia del hochey de su país—, a quien pidieron que se quedara para trabajar con el equipo juvenil, según explica el vocero del club, Vladímir Malkov.
En tanto, representantes del Ministerio de Emergencias de Rusia (MCHS, por sus siglas en ruso) confirmaron la muerte del defensor bielorruso Ruslán Salei — tres veces campeón con su país, finalista de la Copa Stanley y parte de la selección nacional en tres Juegos Olímpicos —, de quien previamente se había especulado que se había adelantado al resto del equipo y que ya se encontraba en la capital bielorrusa.
Casi todo el plantel del Lokomotiv murió en un accidente aéreo cuando viajaban a Minsk, la capital de Bielorrusia, para disputar su primer partido de la temporada frente al Dinamo. Sólo un jugador, Alexánder Galímov, y un miembro de la tripulación sobrevivieron al accidente, pero ambos se encuentran graves y han sido trasladados a Moscú.