Gays y lesbianas reclaman a Obama medidas concretas
"¡Ey Obama, deja que una mujer se case con una mujer!", proclaman estos días en Washington decenas de miles de gays y lesbianas. Los manifestantes demandan que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ponga fin a la ley que obliga a los gays a declarar su orientación sexual en caso de ingresar en las Fuerzas Armadas. También esperan que rechace la Ley de la Defensa del Matrimonio, que impide la legalización de las unioneshomosexuales civiles a nivel federal. El pasado sábado en Washington, en un discurso ante la Campaña pro Derechos Humanos, pidió paciencia a los miles de defensores de los derechos de los gays, lo que provocó una nueva ola de manifestaciones de homosexuales.
A pesar de su apoyo, Obama afirma que en EE.UU. hay cuestiones más importantes, como el relanzamiento económico, las guerras de Afganistán e Irak y la reforma del sistema sanitario. Gays y lesbianas, descontentos por la indecisión de Obama, empezaron a "inundar" la capital federal, gritando que "ellos no son ciudadanos de segunda clase". Muchos manifestantes acudieron con sus hijos.
La derogación de esta ley fue una de las promesas de la campaña electoral de Obama. "Voy a ponerle fin a 'no preguntar, no revelar' (nombre con el que se conoce la ley), es mi compromiso para con ustedes", declaró el mandatario. "No deberíamos castigar a los estadounidenses patriotas que se presentan como voluntarios para servir a nuestro país. Deberíamos elogiar su decisión de mostrar tanto coraje y desinterés en nombre de todos sus conciudadanos, especialmente cuando están combatiendo en dos guerras", explicó el jefe de Estado.
El papel clave en la organización de las protestas hacia la Casa Blanca y hacia el Capitolio lo tiene la mayor fundación estadounidense de defensa de los derechos de los homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales: la Campaña pro Derechos Humanos, denominada Marcha Nacional por la Igualdad. Uno de los organizadores de la marcha, Cleve Jones, creador de la fundación AIDS Memorial Quilt y amigo del famoso político y activista gay asesinado, Harvey Milk, dijo: "Como hemos visto esto tantas otras veces, no queríamos que pasara nuevamente. No nos vamos a rendir, aún no hay nada de igualdad".
La ley de "no preguntar, no revelar" fue aprobada en 1993 durante el gobierno de Bill Clinton (1993-2001). Aunque fue elaborada para proteger a los gays, provocó un intenso debate y fue mal recibida por el Partido Republicano y por parte de la opinión pública. La gente que simpatizaba con los homosexuales la consideró discriminatoria. Los activistas por los derechos humanos afirman que a causa de esta ley fueron rechazados casi 13.000 soldados, que declararon su orientación homosexual.