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Exrehenes del Estado Islámico revelan las atroces torturas que sufrieron
El diario 'The Daily Mail' ha ofrecido la primera descripción detallada de las torturas que practica a sus rehenes el grupo islamista Estado islámico, basándose en fuentes de seguridad y testimonios de los exrehenes de la organización terrorista.
De acuerdo con el periódico, los rehenes de los yihadistas fueron sometidos a "un infierno" de técnicas de tortura e incluso fueron obligados a luchar entre sí como gladiadores de la Antigua Roma.
En los correos y las entrevistas a los testigos de estos hechos bárbaros concedidas a los periodistas de 'The Daily Mail' aparecen los dos periodistas estadounidenses decapitados James Foley y Steven Sotloff, el trabajador humanitario británico David Haines, el tercer rehén ejecutado de la misma manera la semana pasada, el taxista británico, Alan Henning, sobre quien también pende la amenaza de la decapitación, y el periodista y fotógrafo de guerra John Cantlie, que apareció en el video publicado por los terroristas "exponiendo la verdad" sobre el grupo radical y acusando al Gobierno británico de impotencia.
Así, las torturas de Cantlie y Foley, capturados juntos cerca de la frontera de Siria con Turquía en 2012, comenzaron casi de inmediato. Los periodistas fueron supervisados por los yihadistas del origen británico conocidos como 'The Beatles' que les aplicaron la "tortura de la bañera", un simulacro de ahogamiento, durante el cual la víctima es colgada cabeza abajo con la boca y la nariz tapadas con un trapo mientras se le vierten grandes cantidades de agua que penetra en las vías respiratorias causando una sensación de asfixia.
Según informa el diario, cualquier comportamiento de los rehenes que los captores considerasen una violación de sus reglas era castigado con electrocuciones y disparos con un 'taser', una pistola de electrochoques que provoca una parálisis temporal.
Las fuentes señalan que los británicos fueron los más crueles de todos los miembros del grupo. "Los yihadistas británicos hacían las cosas más terribles, eran psicópatas", confiesan los testigos a 'The Daily Mail'. Sin embargo, lo peor estaba por venir.
Cuatro meses después de la captura de Cantlie y Foley, otros dos occidentales, el británico David Haines y un cooperante italiano, Federico Motka, fueron agrupados en la misma prisión secreta dentro de Siria. En ese momento los militantes inventaron una forma nueva y todavía más macabra de tortura. Los cuatro rehenes fueron obligados a luchar uno contra el otro, como los gladiadores romanos. Los perdedores, por su parte, fueron torturados después del combate.
Según han contado las fuentes que tuvieron contacto directo con los cautivos, estos combates, llamados por los rehenes 'reyerta de reyes' ('royal rumble'), también se llevaban a cabo para el entretenimiento de sus captores británicos, uno de los cuales afirmaba haber sido un boxeador en el Reino Unido antes de unirse a la yihad islámica. Los hombres estaban tan agotados que no sabían lo que hacían.
Motka fue liberado a principios de este año después de que el Gobierno italiano proporcionara un rescate de unos 2,5 millones de euros tras negociaciones directas con el Estado Islámico. Otra quincena de rehenes también fueron puestos en libertad tras el pago de 30 millones de euros por parte los Gobiernos europeos, sus familias y las aseguradoras.
Sin embargo, las autoridades del Reino Unido y EE.UU. se han negado a pagar los rescates que exigen los islamistas, una postura que llevó a Cantlie a atacar, en un video difundido esta semana, a David Cameron por abandonar a sus ciudadanos capturados por los islamistas.
En los correos y las entrevistas a los testigos de estos hechos bárbaros concedidas a los periodistas de 'The Daily Mail' aparecen los dos periodistas estadounidenses decapitados James Foley y Steven Sotloff, el trabajador humanitario británico David Haines, el tercer rehén ejecutado de la misma manera la semana pasada, el taxista británico, Alan Henning, sobre quien también pende la amenaza de la decapitación, y el periodista y fotógrafo de guerra John Cantlie, que apareció en el video publicado por los terroristas "exponiendo la verdad" sobre el grupo radical y acusando al Gobierno británico de impotencia.
Los yihadistas británicos hacían las cosas más terribles, eran psicópatas
Así, las torturas de Cantlie y Foley, capturados juntos cerca de la frontera de Siria con Turquía en 2012, comenzaron casi de inmediato. Los periodistas fueron supervisados por los yihadistas del origen británico conocidos como 'The Beatles' que les aplicaron la "tortura de la bañera", un simulacro de ahogamiento, durante el cual la víctima es colgada cabeza abajo con la boca y la nariz tapadas con un trapo mientras se le vierten grandes cantidades de agua que penetra en las vías respiratorias causando una sensación de asfixia.
Según informa el diario, cualquier comportamiento de los rehenes que los captores considerasen una violación de sus reglas era castigado con electrocuciones y disparos con un 'taser', una pistola de electrochoques que provoca una parálisis temporal.
Las fuentes señalan que los británicos fueron los más crueles de todos los miembros del grupo. "Los yihadistas británicos hacían las cosas más terribles, eran psicópatas", confiesan los testigos a 'The Daily Mail'. Sin embargo, lo peor estaba por venir.
Cuatro meses después de la captura de Cantlie y Foley, otros dos occidentales, el británico David Haines y un cooperante italiano, Federico Motka, fueron agrupados en la misma prisión secreta dentro de Siria. En ese momento los militantes inventaron una forma nueva y todavía más macabra de tortura. Los cuatro rehenes fueron obligados a luchar uno contra el otro, como los gladiadores romanos. Los perdedores, por su parte, fueron torturados después del combate.
Según han contado las fuentes que tuvieron contacto directo con los cautivos, estos combates, llamados por los rehenes 'reyerta de reyes' ('royal rumble'), también se llevaban a cabo para el entretenimiento de sus captores británicos, uno de los cuales afirmaba haber sido un boxeador en el Reino Unido antes de unirse a la yihad islámica. Los hombres estaban tan agotados que no sabían lo que hacían.
Motka fue liberado a principios de este año después de que el Gobierno italiano proporcionara un rescate de unos 2,5 millones de euros tras negociaciones directas con el Estado Islámico. Otra quincena de rehenes también fueron puestos en libertad tras el pago de 30 millones de euros por parte los Gobiernos europeos, sus familias y las aseguradoras.
Sin embargo, las autoridades del Reino Unido y EE.UU. se han negado a pagar los rescates que exigen los islamistas, una postura que llevó a Cantlie a atacar, en un video difundido esta semana, a David Cameron por abandonar a sus ciudadanos capturados por los islamistas.
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