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El nuevo presidente de Ucrania pide a EE.UU. ayuda militar directa
El presidente electo de Ucrania, el multimillonario Piotr Poroshenko, pide que EE.UU. se acuerde de las prácticas de la Segunda Guerra Mundial y aplique a su país el programa de Préstamo y Arriendo, enviándole ayuda militar directa.
En virtud del programa del Préstamo y Arriendo, Washington envióa las naciones aliadas, entre los años 1941 y 1945, municiones, equipamiento, alimentos y materias primas estratégicas, sobre todo combustible. En su entrevista concedida al diario estadounidense 'The Washington Post', Poroshenko propuso reanimar estas prácticas. "Estamos preparados para luchar por nuestra independencia y debemos restaurar las Fuerzas Armadas de Ucrania", aseguró el magnate.
Desde su punto de vista, lo único que puede amparar esta iniciativa es la ayuda militar directa de EE.UU. Según él, las sanciones que se introducen contra Moscú con el fin de apaciguar el conflicto ucraniano "no son suficientemente fuertes".
"Ahora debemos crear un nuevo tratado de seguridad exactamente como fue el de Préstamo y Arriendo. Debemos cooperar en la asistencia técnica militar y asistencia de consejeros", comentó el magnate. Sin embargo, no mencionó qué es lo que Ucrania ofrecerá a cambio: el acuerdo de 1941 permitió a EE.UU., en el caso del Reino Unido, construir bases militares en Terranova, Bermudas y las Indias Occidentales Británicas. El pasado 24 de mayo, un grupo de 26 senadores republicanos ya había presentado un proyecto de ley que autoriza al suministro adicional de armas y munición de diferente tipo a Kiev por un total estimado de 100 millones de dólares anuales entre los años 2015 y 2017. Esta ayuda incluye vehículos blindados, botes hinchables, dispositivos explosivos, equipos de detección de minas, radares de diferentes aplicaciones y otro tipo de equipo militar. La información accesible por el momento sobre el proyecto tampoco da detalles acerca de las posibles obligaciones al respecto por la parte ucraniana.
En su entrevista, Poroshenko abordó también otro tema: el de la legitimidad del Gobierno que actualmente gestiona Ucrania. Curiosamente, admitió que de momento en su país no hay un poder legislativo 'legal'. “Este Parlamento no representa a nadie. Si los miembros del Parlamento aparecen en sus distritos electorales, el 100% de ellos será golpeado. Son la gente más odiada", confesó. Pero no vio ningún problema en que el presidente interino, Alexánder Turchínov, haya nombrado a oligarcas como gobernadores de varias regiones clave. "¿Cuál es el problema con los oligarcas?", preguntó y comentó que conoce en persona a muchos de ellos. "No veo ningún problema en cooperar con ellos. Si quieren ser gobernadores de una provincia, no hay problema en absoluto", añadió.
En cuanto a las relaciones con Rusia, Poroshenko aseguró que estaba dispuesto a dialogar con Moscú. "Conozco a Putin bastante bien", subrayó, pero comentó que luchará por devolver Crimea a Ucrania.
Desde su punto de vista, lo único que puede amparar esta iniciativa es la ayuda militar directa de EE.UU. Según él, las sanciones que se introducen contra Moscú con el fin de apaciguar el conflicto ucraniano "no son suficientemente fuertes".
"Ahora debemos crear un nuevo tratado de seguridad exactamente como fue el de Préstamo y Arriendo. Debemos cooperar en la asistencia técnica militar y asistencia de consejeros", comentó el magnate. Sin embargo, no mencionó qué es lo que Ucrania ofrecerá a cambio: el acuerdo de 1941 permitió a EE.UU., en el caso del Reino Unido, construir bases militares en Terranova, Bermudas y las Indias Occidentales Británicas. El pasado 24 de mayo, un grupo de 26 senadores republicanos ya había presentado un proyecto de ley que autoriza al suministro adicional de armas y munición de diferente tipo a Kiev por un total estimado de 100 millones de dólares anuales entre los años 2015 y 2017. Esta ayuda incluye vehículos blindados, botes hinchables, dispositivos explosivos, equipos de detección de minas, radares de diferentes aplicaciones y otro tipo de equipo militar. La información accesible por el momento sobre el proyecto tampoco da detalles acerca de las posibles obligaciones al respecto por la parte ucraniana.
En su entrevista, Poroshenko abordó también otro tema: el de la legitimidad del Gobierno que actualmente gestiona Ucrania. Curiosamente, admitió que de momento en su país no hay un poder legislativo 'legal'. “Este Parlamento no representa a nadie. Si los miembros del Parlamento aparecen en sus distritos electorales, el 100% de ellos será golpeado. Son la gente más odiada", confesó. Pero no vio ningún problema en que el presidente interino, Alexánder Turchínov, haya nombrado a oligarcas como gobernadores de varias regiones clave. "¿Cuál es el problema con los oligarcas?", preguntó y comentó que conoce en persona a muchos de ellos. "No veo ningún problema en cooperar con ellos. Si quieren ser gobernadores de una provincia, no hay problema en absoluto", añadió.
En cuanto a las relaciones con Rusia, Poroshenko aseguró que estaba dispuesto a dialogar con Moscú. "Conozco a Putin bastante bien", subrayó, pero comentó que luchará por devolver Crimea a Ucrania.
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