"Cada presidente en lo suyo: atender los temas de su país", consideró el presidente venezolano, al referirse a su reciente conversación con su homólogo estadounidense, Donald Trump, y las reflexiones que le han concitado las más recientes agresiones de EE.UU., consistentes en el asalto militar de buques privados que transportaban crudo venezolano y la confiscación ilegal de su carga.
"Pienso que el presidente Trump lo podría hacer mejor en su país y en el mundo. Le iría mejor dentro de su país con los temas económicos y sociales, le iría mejor con el mundo si él atendiera los temas de su país. Cada presidente en lo suyo: atender los temas de su país. Porque no puede ser que él atienda el 70 % de sus discursos y declaraciones y el tiempo es Venezuela. ¿Y EE.UU.? ¿Y los pobres de EE.UU., los que necesitan vivienda? ¿Y los empleos que hay que crear? Que cada quien atienda su país", declaró el mandatario en una jornada de trabajo televisada.
Manifestó asimismo que, si vuelven a conversar, le dirá directamente "que cada quien atienda sus asuntos internos". "Aquí en Venezuela los atendemos los venezolanos, porque el pueblo de EE.UU. votó en contra de las intervenciones extranjeras, de las guerras eternas, de los cambios de régimen", apuntó.
En ese orden, sostuvo que "el pueblo de EE.UU. votó por un nuevo EE.UU. adaptado a la humanidad, que respete la soberanía, que no haga más intervenciones, que no acose a ningún país y que no encamine a los países hacia una guerra. No [por] las guerras eternas que le han hecho daño al mundo y le han hecho mucho daño a la juventud estadounidense".
Para concluir, reiteró que "Venezuela es un país siempre dispuesto a hablar con respeto, con serenidad" y vaticinó que, en "cualquier circunstancia", su "equipo", que es Venezuela, "siempre ganará".
Venezuela bajo el asedio de EE.UU.
- Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene el mayor despliegue militar de las últimas décadas en las aguas del Caribe, con presencia sostenida de activos navales y aéreos. En un primer momento, Washington justificó esta operación bajo el argumento del supuesto combate al narcotráfico, responsabilizando, sin presentar pruebas, al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de contribuir a ese delito.
- Con el paso de los meses, la narrativa oficial de Washington ha experimentado un giro previsible. Tal como había denunciado el Gobierno venezolano, el supuesto foco en el narcotráfico ha dado paso a un discurso abiertamente centrado en el control y la apropiación ilegal de los recursos energéticos del país suramericano, en un contexto de creciente presión económica y amenazas de uso de la fuerza. En las últimas semanas, ha EE.UU. ha incautado al menos dos buques petroleros, en un acto tildado por Caracas de "robo" y piratería".
- La operación militar estadounidense también ha tenido consecuencias letales. Más de 100 personas han muerto como resultado de más de una veintena de bombardeos contra pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que EE.UU. haya demostrado públicamente la vinculación de estas con actividades ilícitas.
- Frente a estas acciones, Caracas anunció que acudirá este martes al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para denunciar lo que califica como agresiones militares de EE.UU. y una violación del derecho internacional. Rusia expresó este lunes que "brindará toda su cooperación y apoyo a Venezuela en contra del bloqueo", al tiempo que China repudió cualquier acción que "infrinja la soberanía y la seguridad de otros países o constituya actos unilaterales de intimidación".
- Previamente, el presidente Nicolás Maduro remitió una carta a los Estados miembros de Naciones Unidas, en la que alertó sobre "una escalada de acciones de extrema gravedad por parte del Gobierno de EE.UU.". En la misiva, advirtió que estas operaciones amenazan con desestabilizar a toda la región del Caribe y al sistema internacional en su conjunto.


