La docuserie de Netflix 'Amy Bradley Is Missing' (Amy Bradley está desaparecida) ha aportado cientos de nuevas pistas al FBI y a la familia de la chica, tres de las cuales son "muy importantes", informó recientemente The Hollywood Reporter citando a una persona familiarizada con el caso.
La chica desapareció una noche de 1998, cuando tenía 23 años, mientras realizaba un crucero de Royal Caribbean con su familia. Una búsqueda exhaustiva no encontró rastro de la recién graduada universitaria, lo que llevó a las autoridades a creer que probablemente saltó o se cayó por la borda camino a la isla de Curazao (Países Bajos).
No obstante, su familia siempre ha descartado la idea de que fuera víctima de un accidente o suicidio. La docuserie presentó pruebas contundentes de que, en realidad, pudo haber sido víctima de tráfico de personas, posiblemente por miembros de la tripulación. Ahora, una fuente cercana a la producción afirma que las pruebas adicionales recopiladas tras el final de la producción dan credibilidad a dicha teoría.
La fuente afirma que la noche de la desaparición de Bradley se oyó a una camarera del bar a bordo del crucero exclamar: "¡Señorita secuestrada! ¡Señorita secuestrada!", detallando que no habla mucho inglés. Asimismo, señala que un colega le pidió que se callara y la llevó a la parte de atrás.
Caso reabierto
La familia Bradley cuenta con un equipo completo que busca a la chica. Concretamente, se sabe que han contratado investigadores privados a través de lo que la fuente cree que son fondos recaudados gracias a la serie de Netflix.
Asimismo, la fuente explica que la docuserie influyó en el FBI para reabrir el caso con un nuevo agente. En este sentido, aseguró que la agencia y los investigadores privados de los Bradley se encuentran ahora en Curazao "y otros países vecinos".
También se ha detectado una nueva conexión "altamente sospechosa" al sitio web de personas desaparecidas de Amy Bradley, según la misma fuente. El sitio está siendo monitoreado profesionalmente para detectar actividad, con la idea de que la propia Bradley pueda usarlo para conectar con su familia o que sus posibles captores puedan usarlo para supervisar la investigación.
También se ha detectado un posible avistamiento de Bradley en Barbados, país insular ubicado en las Antillas, añadió la fuente. El FBI respondió al avistamiento y entrevistó al testigo, pero, de momento, no han trascendido más detalles.
Por otro lado, hay nueva información sobre la posibilidad de un hijo, dijo la fuente, añadiendo que cree que es muy probable que el hijo sea resultado de que Bradley fuera obligada a ejercer el trabajo sexual y no una señal de que se hubiera establecido para formar una familia.
