El gobierno de Donald Trump, en EE.UU., habría elevado el cupo de importación de carne bovina procedente de Argentina, con aranceles bajos, a 80.000 toneladas.
La información la dio a conocer un funcionario de la Casa Blanca, citado por Reuters. De esta manera, se cumpliría el anuncio hecho por el propio Trump al inicio de la semana, cuando dijo que ampliaría las compras de carne argentina, cuyo cupo en la actualidad es de 20.000 toneladas, para contener los precios del producto en el mercado estadounidense.
La noticia del posible aumento del cupo fue celebrada en Argentina. "Es una buena noticia para la industria (...) La carne argentina es muy valorada en los EE.UU. Tiene muy buena prensa. Argentina está reconstruyendo su cadena de distribución en EE.UU.", dijo, al mencionado medio, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Pero, aunque hubo celebración, también hay dudas. "Si es cierto lo de las 80.000 toneladas, sería 4 veces lo que ahora estamos exportando a ese destino. Y ahí no creo que entre solo carne de calidad, sino también para producción de hamburguesas. Porque, de lo contrario, no creo que tengamos esa cantidad para exportar. Para eso, tendríamos que dejar de enviar a la Cuota Hilton (a Europa)", manifestó, por su parte y en diálogo con TN, el coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa.

La decisión del gobierno de Trump contradice los dichos de la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, quien recientemente había bajado el tono al primer anuncio del mandatario, señalando que el aumento de la cuota de importación de carne argentina "no será mucho" y que, además, había que analizar un riesgo sanitario por fiebre aftosa.
El enojo
Pero esta ayuda al país suramericano, que se da después de un encuentro que sostuvieron la semana pasada Trump y el mandatario argentino, Javier Milei, y que el inquilino de la Casa Blanca justificó alegando que los argentinos "están muriendo", ha enojado a los ganaderos estadounidenses, que apoyaron en gran medida al presidente en sus campañas presidenciales.
Desde la Asociación de Ganaderos de los EE.UU. (USCA, por sus siglas en inglés), aunque elogiaron el trabajo del Departamento de Agricultura, manifestaron su preocupación por el aumento de compra de 80.000 toneladas de carne a Argentina. "Nos oponemos a este tipo de intervención del Gobierno en el mercado y continuaremos defendiendo a los ganaderos de esta acción", dijo Justin Tupper, presidente de USCA, según un comunicado publicado por la organización.
"Un acuerdo de esta magnitud con Argentina socavaría los cimientos mismos de nuestra industria ganadera. Inundar el mercado con importaciones socavaría a los productores de ganado de EE.UU., reduciría los precios para los ganaderos familiares y debilitaría el tejido de las zonas rurales de EE.UU. Nuestras políticas deben fortalecer la agricultura estadounidense, no ponerla en mayor riesgo", agregó Tupper.
Asimismo, Colin Woodall, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de Vacuno (NCBA, por sus siglas en inglés), señaló que no puede respaldar al presidente "mientras socava el futuro de los agricultores y ganaderos familiares al importar carne argentina en un intento de influir en los precios".
"Si el presidente Trump es realmente un aliado de los productores de ganado de EE.UU., le pedimos que abandone este esfuerzo por manipular los mercados", añadió Woodall.
Trump, en una publicación en su red Truth Social el pasado 22 de octubre, insistió en su medida: "Los ganaderos, a quienes amo, no entienden que la única razón por la que les está yendo tan bien, por primera vez en décadas, es porque puse aranceles al ganado que ingresa a los EE.UU., incluido un arancel del 50 % a Brasil. Si no fuera por mí, estarían haciendo lo que han hecho durante los últimos 20 años: ¡Terrible! Sería bueno si lo entendieran, pero también tienen que bajar sus precios, ¡porque el consumidor también es un factor muy importante en mi pensamiento!", escribió.


