Venezuela advirtió este viernes ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que dispone de indicios que apuntan a la inminencia de un ataque militar directo de EE.UU. hacia su territorio, bajo el argumento falaz de la lucha contra el narcotráfico, que ha servido a su vez como justificación para un despliegue bélico cerca de las costas venezolanas que incluye cazas, bombarderos misilísticos, tropas y un submarino nuclear.
"Las acciones y la retórica guerrerista del Gobierno estadounidense señalan objetivamente que estamos ante una situación en la cual es racional pensar que, en el muy corto plazo, se va a ejecutar un ataque armado contra Venezuela", denunció el representante permanente de Caracas en la ONU, Samuel Moncada.
El diplomático argumentó que, visto el escenario, acudió al Consejo de Seguridad porque esa entidad "dispone de los medios necesarios para evitar que se agrave aún más la situación" y "para evitar la comisión de un crimen internacional", en apego a lo consagrado en la Carta de la ONU, que precisa tanto las características que definen una "amenaza" como los mecanismos para "preservar la paz".
🇻🇪 Embajador Samuel Moncada alertó al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el despliegue militar de EEUU cerca de Venezuela y el riesgo de un ataque inminente.#ElPuebloNoSeDoblegarapic.twitter.com/yPzD04neT3
— Vicky🌻ⓩⓞⓔ🇻🇪 (@VICKYZOE) October 10, 2025
"Este es el momento de evitar una guerra contra Venezuela. Si Venezuela no tuviera petróleo, la amenaza militar que está a punto de concretarse no existiría. El plan es claro. Se trata otra vez de ejecutar la operación que ya fracasó: derrocar al presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, con el propósito de instalar un régimen títere y convertir a nuestro país en colonia", fustigó.
Narrativa para hacer la guerra
En la misma línea, aseguró que "la narrativa de EE.UU. tiene pies de barro, no tiene contacto con la realidad" y, antes bien, obedece a motivaciones políticas del Gobierno del presidente Donald Trump, que ha apelado a recursos como acusar a la migración venezolana de ejecutar una "invasión al territorio estadounidense", estigmatizar a ese grupo humano solo por su nacionalidad o tacharlos de "terroristas". "Se trata de la criminalización de todo el pueblo de Venezuela", apuntó.
"Con esta operación de desinformación, el Gobierno de EE.UU. está atacando a venezolanos dentro y fuera del territorio estadounidense. Los considera una amenaza, enemigos extranjeros. Y hace pocos días incluso declaró encontrarse en 'un conflicto armado no internacional', con el único objeto de tener carta blanca para hacer la guerra contra Venezuela", afirmó el representante venezolano.
Recalcó asimismo que Washington hizo todas esas aseveraciones "impunemente y sin presentar una sola prueba", pese a que ello compromete seriamente la paz regional.
"El conflicto no existe y lo fabrica EE.UU. Si bien es cierto que en ese país existe una tragedia causada por la adicción a las drogas […], existe otra peligrosa adicción de la que nadie habla. Se trata de la adicción al petróleo. EE.UU. está desesperado por controlar todas las fuentes de petróleo en el mundo y cree que el petróleo de Venezuela les pertenece. Su adicción desesperada les lleva a violar toda norma del derecho internacional", denunció.
Consecuencias trágicas
Moncada insistió en que las acciones estadounidenses, sustentadas en una "ficción", ya han traído consigo consecuencias trágicas como el asesinato "de 21 civiles desarmados" en bombardeos contra pequeños barcos "que nunca representaron una amenaza para su seguridad nacional".
"El Gobierno de EE.UU. disfraza sus crímenes usando la máscara de la defensa propia. De esa forma, asesina civiles sin presentar información sobre su identidad, sin probar el tipo de carga que se encontraba en las embarcaciones y sin presentar evidencia sobre la inminencia de un ataque armado contra las fuerzas estadounidenses. Esto no fue en defensa propia, estas son ejecuciones extrajudiciales", consideró.
Nueva ola de agresiones
Además de cuestionar ampliamente los métodos de la Casa Blanca para combatir el narcotráfico por su falta de correspondencia con el derecho internacional y los protocolos establecidos en la materia, el diplomático aludió a los intentos de la administración Trump para usar el flagelo de las drogas como excusa para iniciar una guerra allende sus fronteras.
"La verdad es que el Gobierno de EE.UU., según ha confirmado la prensa internacional, ya dictó una orden secreta para autorizar el uso de la fuerza militar en territorio extranjero, con la excusa de una falsa lucha contra el narcotráfico", aseguró. A ello se sumarían operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en América Latina y el Caribe. "Todo ello indica una nueva ola de agresiones en nuestra región", recalcó.
Del mismo modo, llamó a recordar que EE.UU. "no es un país excepcional" y también está, como el resto, sujeto al derecho internacional y a lo consagrado en la Carta de la ONU. "Venezuela viene aquí hoy a exigir al Gobierno de EE.UU. que cumpla con sus obligaciones internacionales", demandó, para luego subrayar que su país está dispuesto a mantener canales de diálogo con la nación norteamericana.
"Respetamos a EE.UU., respetamos a su pueblo –que quiere paz–, pero alertamos al mundo que, si EE.UU. llegase a atacar a Venezuela y a su pueblo, si EE.UU. llegase a profanar nuestro territorio, tenemos el sagrado deber de defender lo que es nuestro […]. Estamos seguros que el mundo entenderá que ante un ataque, ejerceremos con toda la fuerza que nos da el amor a la patria, nuestro derecho a la legítima defensa. Y así tardemos generaciones en esta lucha, nosotros venceremos", advirtió.
Acciones
Al cierre, Moncada presentó tres "acciones concretas" propuestas por Caracas para frenar la arremetida estadounidense:
- Que se determine la existencia de una amenaza a la paz y a la seguridad internacionales por la actual escalada militar del Gobierno de EE.UU. en el Caribe.
- Que se adopten las medidas necesarias para evitar que la situación sobre el terreno se agrave aún más.
- Que se apruebe una resolución del Consejo de Seguridad en la que todos sus miembros, incluyendo EE.UU., se comprometan a respetar la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la República Bolivariana de Venezuela.