La explosión de un camión cisterna lleno de gas en una autopista de la Ciudad de México dejó al menos 10 muertes, pero también una historia conmovedora: una mujer y su nieta ayudadas a salir de la zona por un policía que apenas llevaba seis días asignado a la vigilancia de la zona.
Se trata de Sergio Ángel Soriano, elemento de la Policía Bancaria e Industrial, que ha brindado detalles de lo sucedido esta semana a los medios locales. "En ese momento no lo pensé, pero sí me dolió cuando la sostuve y vi que era una bebé porque yo también tengo una bebé chiquita", dijo citado por el diario El Universal.
"Fue muy duro, te pega, por muy duro que seas, ver una niña en esa situación te pega y la impresión de ver a la abuelita así, quemada, te pega más", afirmó Soriano, quien luego colaboró para llevar al hospital tanto a la infante como a Alicia Matías Teodoro, emblema de la tragedia porque cubrió con su cuerpo a su nieta de dos años.
Era tal el nivel de quemaduras en su cuerpo, que el oficial no la reconoció. "Su ropa se deshizo y su cara era irreconocible", comentó. "Fue muy duro porque la piel de la bebé se derretía, la tocabas y se te pegaba", agregó.
Soriano le pidió a su cuñado, a quien encontró en medio del suceso, que lo llevara a un hospital, donde entregó a la bebé. Luego regresó para acompañar a la 'abuelita heroína' al mismo hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde estaba la nieta.
La mañana de este viernes Soriano añadió a Azteca Noticias que lo impulsó la "necesidad de ayudar a la gente". Entretanto, las autoridades han notificado que unas 54 víctimas permanecen internadas en diferentes centros de salud tras el siniestro.