660 académicos y expertos de 36 países de todo el mundo han dado la voz de alarma por la nueva propuesta de reglamento para combatir la difusión de material de abuso sexual infantil (MASI, por sus siglas en español) de la Unión Europea (UE).
El bloque comunitario se propuso aprobar un reglamento sobre este ámbito en 2022, bajo la premisa de detectar ese contenido ilícito antes de que se comparta a través de aplicaciones de mensajería instantánea.
Pero para hacerlo hay que monitorear todos los mensajes que se envíen en los países miembros de la UE, lo que a juicio de los expertos supondrá graves violaciones de la privacidad de los datos personales y una ventana abierta a los ataques maliciosos, a la vez que será absolutamente insuficiente para luchar contra la difusión de MASI.
Carta abierta a la UE
Los expertos han difundido esta semana una carta abierta dirigida a los diputados del Parlamento Europeo y a los miembros del Consejo de la UE en la que desglosan los motivos por los que la propuesta de nueva regulación les parece una amenaza y un instrumento ineficaz.
🚨🇪🇺 El proyecto #chatcontrol divide a EuropaEl ChatControl es una ocurrencia de la Comisión Europea que busca obligar a servicios de mensajería y plataformas digitales a escanear de forma automática todas las comunicaciones privadas (mensajes, correos, imágenes y archivos) con… pic.twitter.com/4LHL2d9VuB
— MΛRC VIDΛL (@marcvidal) September 11, 2025
Justo este viernes el Consejo de la UE se reúne en Copenhague para debatir sobre la posición de los Estados miembros sobre la nueva propuesta. Se trata del paso previo para el comienzo de la negociación del texto entre la Comisión y el Europarlamento. Por el momento, de entre los 27 solo ocho países se han manifestado en contra del texto y un número aún menor ha mostrado dudas.
Amenaza potencial para todos los ciudadanos
Los expertos avisan de que la normativa, de aprobarse, supondría una amenaza potencial para todos los ciudadanos europeos. "La nueva propuesta creará capacidades sin precedentes de vigilancia, control y censura, y conlleva un riesgo inherente de desviación de funciones y abuso por parte de regímenes menos democráticos", dice el texto.
Los expertos aseguran que "esta propuesta socava por completo las protecciones de seguridad y privacidad que son esenciales para proteger la sociedad digital".
¿Qué pretende la propuesta?
La propuesta pretende imponer la obligación a los proveedores de servicios de mensajería instantánea encriptada de garantizar que no se difunden a través de su plataforma contenidos pedófilos y de MASI. Eso solo es posible si las compañías tienen acceso al contenido de las comunicaciones de sus usuarios.
"La nueva propuesta creará capacidades sin precedentes de vigilancia, control y censura, y conlleva un riesgo inherente de desviación de funciones y abuso por parte de regímenes menos democráticos"
Así, se trataría de verificar si cada archivo que se envíe de un dispositivo a otro está incluido en una lista previamente confeccionada de material ya identificado como MASI.
Esa práctica iría en contra de la encriptación de extremo a extremo, la tecnología que permite que el contenido solo sea accesible a emisor y receptor y que ni siquiera la plataforma que ofrece el servicio tenga acceso a él.
¿Eficaz?
"Simplemente no es factible detectar el abuso sexual infantil conocido y nuevo para cientos de millones de usuarios con un nivel de precisión aceptable, independientemente del filtro específico", explican los técnicos, en su mayoría ingenieros y expertos en criptografía.
Así, argumentan que se ha demostrado "repetidamente" que los métodos de detección de MASI conocidos son "fáciles de evadir" y ponen el ejemplo de una imagen a la que simplemente modificándole algunos bits se garantiza que no active los detectores de última generación.
Las investigaciones existentes determinan además que los detectores de última generación tendrían unas tasas inaceptablemente altas de falsos positivos, es decir, que identifique como material ilegal el que realmente no lo es, como imágenes de 'sexting' entre adolescentes; fotos médicas o vacaciones familiares, por poner solo algunos ejemplos.
¿Eliminando la protección del cifrado?
Los expertos avisan de que es "es imposible detectar material y enviar informes posteriores sin afectar al cifrado". Sin embargo, el cifrado de extremo a extremo es esencial para que los ciudadanos puedan comunicarse de forma segura y privada.
Esa tecnología protege, además de a la sociedad civil, a los políticos, a quienes toman decisiones en las sociedades democráticas, así como a las fuerzas del orden y de Defensa de todos los países; o a activistas y defensores de derechos humanos.
Un mecanismo que escanee los datos privados antes de que se cifren, con capacidad para transmitirlos a las fuerzas del orden tras su revisión introduce un punto único de fallo que aumenta la superficie de ataque y la vulnerabilidad y que puede ser aprovechado por las redes criminales.
Si se aprueba la propuesta en los términos actuales, la protección de aplicaciones como Whatsapp* o Signal desaparecería, pues se pondría en riesgo la información confidencial de sus usuarios.
"Este debilitamiento amenaza nuestro derecho fundamental a la privacidad y puede tener graves consecuencias para nuestros procesos democráticos y la seguridad nacional al impedir las comunicaciones digitales confidenciales", se lee en la carta abierta.
¿Amenaza para el anonimato en la red?
Los firmantes también critican las nuevas disposiciones para fomentar y regular el uso de medidas de verificación y evaluación de la edad, sosteniendo que socava los principios fundamentales del anonimato en línea y el acceso abierto a la información.
"Inicialmente, esta tecnología podría exigirse solo para demostrar que se es mayor de 18 años, pero una vez implementada, puede utilizarse para exigir la divulgación de otra información más identificable, como el género, la nacionalidad o las afecciones médicas", explica la carta.
Caminos seguros para la protección infantil
Los expertos apuntan una obviedad: el camino más corto para eliminar la difusión de material de abuso sexual infantil es acabar con el abuso sexual infantil.
Así, el documento apuesta por que en lugar de seguir impulsando "tecnologías de dudosa eficacia", "que debilitan significativamente la seguridad y la privacidad", se ponga en el centro del debate la implementación de las medidas recomendadas por organizaciones como la ONU.
Entre esas medidas se encuentra especialmente la educación sobre el consentimiento, normas y valores, alfabetización digital o educación sexual integral; las líneas telefónicas directas para denunciar abusos y traumas, o las intervenciones basadas en búsqueda de palabras clave. "Al eliminar el abuso, estas medidas también erradicarán el material abusivo sin poner en riesgo la seguridad de las interacciones digitales", concluye la misiva.
*Propiedad de Meta, calificada en Rusia como organización extremista, cuyas redes sociales están prohibidas en su territorio.