El presidente de EE.UU., Donald Trump, admitió este martes que pensó que no le costaría poner fin al conflicto ucraniano, pero resultó ser más complicado de lo que pensaba.
En una entrevista con la radio 77 WABC, el mandatario señaló que resolvió "siete guerras" que prácticamente "no tenían solución" y que, en algunos casos, duraron "más de 30 años". "Pensé que la más fácil sería entre Rusia y Ucrania", porque "me llevo muy bien" con el mandatario ruso, Vladímir Putin. Sin embargo, admitió que "es complicado". "Hay mucho odio" entre Putin y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, indicó.
Pese a las dificultades, Trump prometió que "va a poner fin" al conflicto, en el que, según dijo, entre 5.000 y 7.000 personas mueren cada semana.
- Desde Moscú han subrayado repetidamente que nunca se han negado al diálogo con Kiev. En una rueda de prensa tras su visita a China, Vladímir Putin reiteró esa postura, e invitó el líder del régimen ucraniano a viajar a Moscú para celebrar la reunión. Al mismo tiempo, añadió que reunirse con Zelenski en su situación actual es un "camino a ninguna parte" debido a la expiración de su legitimidad en el cargo presidencial.
- A su vez, Kiev ha rechazado la oferta. El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, acusó a Putin de "continuar jugando con todo el mundo, al hacer propuestas deliberadamente inaceptables".