Las bacterias y los hongos son una amenaza silenciosa para Ciudad de Panamá, concluyeron un grupo de investigadores tras evaluar la calidad del agua y del aire en el río Matasnillo, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Juan Díaz (PTAR) y la Bahía de Panamá.
La Universidad de Panamá, impulsora del estudio, informó el martes a través de su revista, Hacia la Luz, que se encontraron elementos microscópicos capaces de resistir los antibióticos más comunes, una especie de 'superbacterias' que podrían afectar a personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El estudio, publicado en la revista Phatogens, comprobó que el agua tenía tanto bacteria 'Echerichia coli enterotoxigénica' (ETEC) como 'E. coli enterohemorrágica' (EHEC). Se trata de cepas que generan diversas enfermedades en los seres humanos.
Estas bacterias, consideradas multirresistentes, también pueden viajar a través de aerosoles y, sin darse cuenta, una persona que la inhale puede terminar infectada, descubrieron los especialistas.
Igualmente, en la bahía de Panamá dieron con los hongos 'Trichoderma longibrachiatum', 'Penicillium' y 'Trichoderma'. Así como las bacterias, pueden resistir tratamientos médicos comunes y, a pesar de que se encuentran en niveles bajos, pueden evolucionar hacia formas más peligrosas.
Aunque no hay pronunciamiento oficial en respuesta, la Alcaldía de Panamá anunció la semana pasada un plan integral de saneamiento para "devolver la limpieza, la salud y el valor ambiental a las principales fuentes hídricas del distrito capital", entre los que se cuenta la Bahía de Panamá.