Caminar con rapidez, incluso un cuarto de hora al día, se ha asociado con una reducción de casi 20 % en la mortalidad humana, según un artículo publicado este martes en American Journal of Preventive Medicine, para el que se utilizaron datos de casi 80.000 personas de EE.UU.
Los investigadores descubrieron que el efecto protector de esta actividad se extiende contra todas las causas de muerte, aunque es más pronunciado en el caso de las enfermedades cardiovasculares. Así, destacan que sus beneficios son independientes del nivel general de actividad física en el tiempo libre.
"Se observó una reducción menor de la mortalidad ante prácticas de más de tres horas diarias de caminata lenta. Este beneficio se mantuvo sólido incluso después de considerar otros factores del estilo de vida y fue constante en varios análisis de sensibilidad", explicó Wei Zheng, miembro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vanderbilt en Nashville (Tennessee) y coautor del estudio.
Por su parte, su colega Lili Liu, que también participó en la investigación, afirmó que las personas deben esforzarse por incorporar actividad física más intensa a sus rutinas, como caminar a paso ligero u otras formas de ejercicio aeróbico.
