La condición de Hungría para aceptar Ucrania en la UE

Budapest seguirá bloqueando la adhesión de Ucrania a la Unión Europea hasta que el régimen de Kiev deje de violar los derechos de la minoría nacional húngara en la región transcarpática, declaró este sábado el ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, tras su conversación telefónica con su homóloga austriaca, Beate Meinl-Reisinger.

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"El Gobierno ucraniano —a pesar de las continuas promesas y las buenas palabras— sigue sin devolver los derechos de las minorías, arrebatados desde el 2015 a la comunidad húngara. Esto es inaceptable y totalmente contrario a las normas y valores comunes europeos", publicó Szijjarto en redes sociales. "Así pues, mientras persista esta triste situación, no puede hablarse de ningún avance en las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE", subrayó.

Las autoridades húngaras ha expresado en varias ocasiones su oposición al ingreso de Ucrania a la UE, así como a la OTAN. En particular, el primer ministro, Viktor Orbán, publicó el pasado sábado una lista de 12 exigencias de Budapest a la Unión Europea, que incluye un punto sobre que Ucrania no debe ser parte del bloque comunitario. "Unión, pero sin Ucrania", escribió. 

Además, Orbán previamente indicó que Bruselas ha prometido a Kiev que conseguiría "una membresía acelerada" a la UE a cambio de que continúe su conflicto contra Rusia. Al mismo tiempo, declaró que la membresía acelerada podría afectar a Hungría. "Bruselas está lejos de Ucrania, pero Hungría está a tiro de piedra, estamos hablando de un país vecino. Así que las consecuencias en nuestro caso son mucho más obvias, más directas y más rápidas", dijo. "Puedo decir con plena responsabilidad que la adhesión de Ucrania a la UE arruinaría la economía húngara", añadió.

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Actualmente, unos 150.000 húngaros viven en el territorio ucraniano. Transcarpatia formaba parte del Imperio Austrohúngaro y, tras el colapso de la monarquía de los Habsburgo como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, fue cedida a Checoslovaquia. Desde 1939, parte de este territorio pertenecía a Hungría, pero tras la derrota de la Alemania nazi, se firmó en junio de 1945 en Moscú un acuerdo de adhesión de la región a la República Socialista Soviética de Ucrania. 

En los últimos años, Ucrania ha aprobado una serie de leyes sobre la educación y el idioma oficial, cuyo objetivo ha sido expulsar de la vida pública a las lenguas minoritarias. Las normas se dirigen principalmente contra el ruso, pero también vulneran los derechos de otras minorías nacionales, privando, en particular, a los húngaros étnicos, de la oportunidad de recibir educación en su lengua materna. Los Parlamentos de Rumanía, Bulgaria y Hungría han declarado la violación de los derechos de sus comunidades en Ucrania. En el 2017, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó una resolución en la que recomendaba revisar la ley sobre la ucranianización de la educación.