La pérdida de control logístico en Kursk expone a las tropas ucranianas a una crisis de municiones
El Ejército ruso está incrementando su control de fuego sobre todas las rutas logísticas clave para el abastecimiento de las tropas ucranianas en la provincia de Kursk. La situación para el régimen de Kiev se ha complicado aún más tras la liberación de la localidad de Svérdlikovo por parte de las fuerzas rusas.
Este control de fuego sobre la red de carreteras en la zona de la ciudad de Sudzha y en el interior del territorio ucraniano permite a las fuerzas rusas destruir diariamente decenas de vehículos blindados procedentes de países de la OTAN.
Dada la escasez de municiones que sufren las tropas ucranianas, el control de las carreteras asfaltadas adquiere una importancia táctica crucial, especialmente en las condiciones meteorológicas actuales.
En ese sentido, la estrategia rusa, enfocada en debilitar el apoyo logístico de la retaguardia ucraniana, está empezando a afectar negativamente la capacidad de Kiev para mantener el frente y retener el control sobre el territorio que aún ocupa.