Nuevos hallazgos en Pompeya revelan técnicas de construcción del Coliseo y del Panteón de Roma

Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en el parque arqueológico de Pompeya una antigua obra de construcción, en la que algunos obreros estaban trabajando el día de la erupción del Vesubio ocurrida el 24 de octubre del 79 d. C., informa el diario Corriere della Sera citando un comunicado del Ministerio de Cultura de Italia.

En el lugar se hallaron herramientas de trabajo, tejas apiladas, ladrillos de toba, montones de cal y piedras utilizadas para levantar paredes. El descubrimiento arroja luz sobre las técnicas de construcción utilizadas por los romanos para edificar estructuras icónicas como el Coliseo y el Panteón de Roma.

Se cree que los romanos utilizaban una especie de cemento elaborado mediante una mezcla en caliente, es decir, la incorporación a altas temperaturas de cal viva y puzolana seca. Posteriormente a la mezcla se añadía agua para luego levantar los muros.

Esto significa que durante la construcción de los muros, la mezcla todavía estaba caliente y esto ayudó a que se secara más rápido, acortando el tiempo de construcción de una obra.

Normalmente, la cal viva se sumerge en agua, es decir, se 'apaga', mucho antes de su uso en la obra, formando la llamada 'cal apagada', un material de consistencia plástica.

Gabriel Zuchtriegel, director del sitio de Pompeya, dijo a Reuters que el último hallazgo "ayuda a comprender muchos aspectos del gran Imperio Romano, entre ellos el uso del concreto". "Sin cemento no tendríamos ni el Coliseo, ni el Panteón, ni las Termas de Caracalla", agregó.