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Qué se sabe de la muerte del 'influencer' que fue enterrado en el patio de unos vecinos en Brasil
Según testimonios, el joven sufrió un infarto tras consumir drogas y mantener relaciones sexuales con una adolescente. La Policía investiga si fue un homicidio.
Carlos Henrique Medeiros, un 'youtuber' e 'influencer' de 26 años desaparecido desde el 25 de diciembre, fue encontrado muerto el sábado pasado en el patio trasero de la casa de una pareja de vecinos en el municipio de Itapecerica da Serra, en el estado brasileño de Sao Paulo.
Según explicó a G1 Cristiane Aparecida Medeiros, hermana de Carlos, lo último que supo de él fue a través de un audio que envió al grupo familiar de WhatsApp la noche del 24 de diciembre, supuestamente desde casa de esta pareja, de 28 y 24 años, y amigos de la infancia.
"Preguntamos a los amigos con los que estaba [pasando la noche] mi hermano y nos dijeron que se había ido de madrugada", dijo.
"Así que fuimos a buscarlo a los hospitales y al bosque de la zona. Fue entonces cuando uno de los vecinos vio un montón de tierra en la casa de esta pareja, que se había marchado. Entró y vio la camiseta de mi hermano que sobresalía bajo la tierra. Llamó a la Policía, que fue allí y lo encontró enterrado", relató Cristiane.
"No supieron qué hacer"
El comisario Luis Roberto Faria Hellmeister informó que, un día después de encontrase el cuerpo, la pareja se presentó en comisaría y declaró que el joven había tenido un infarto tras consumir drogas y mantener relaciones sexuales con una adolescente.
"Dijeron que su amigo tuvo una sobredosis de cocaína y murió. Entonces no supieron qué hacer y decidieron enterrar el cuerpo en el patio trasero", explicó Hellmeister.
La pareja se encuentra en prisión preventiva, al ser sospechosa de asesinato. "Si el informe demuestra que su muerte fue accidental, será acusada del delito de ocultación de cadáver. Si se demuestra que fue asesinado, serán acusados de homicidio", subrayó el policía.
Por el momento, la autopsia preliminar apunta que no había marcas de violencia en el cuerpo. La víctima tenía casi 1,8 millones de seguidores en Youtube, donde hacía videos de su vida cotidiana y muchas veces mostraba a personas del barrio, donde era muy querido.
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