La expedición dirigida en 1932 por el explorador soviético Otto Shmidt podría considerarse como la 'inauguración oficial' de la Ruta Marítima del Norte. Completó todo el trayecto en una sola temporada de navegación, es decir, cuando el agua no está cubierta de hielo. A los investigadores soviéticos les llevó dos meses para cruzar la ruta a bordo del rompehielos a vapor Alexánder Sibiryakov, que zarpó desde el puerto de Arjánguelsk, en el mar Blanco, hacia el estrecho de Bering, en el Lejano Oriente.
En agosto de 1933, otra expedición bajo el mando de Otto Schmidt emprendió una travesía por la Ruta Marítima del Norte a bordo del barco de vapor Cheluskin a fin de demostrar que las embarcaciones no rompehielos pueden navegar por la ruta.
Aunque para primeros de noviembre los exploradores habían cubierto casi toda la distancia, el Cheluskin quedó atrapado en una banquisa o capa de hielo flotante y acabó hundiéndose en febrero de 1934, aplastado por el hielo en el mar de Chukotka. Los integrantes de la expedición lograron escapar, levantaron un campamento y pudieron habilitar una pista improvisada hasta que fueron rescatados por vía aérea. Aunque el Cheluskin no logró salir al Pacífico, cumplió con el objetivo principal de la misión: demostrar la transitabilidad de la SMP.
La longitud de la SMP es de unos 5.600 kilómetros, si se calcula desde el estrecho de Kara, al noroeste de Rusia, hasta la bahía de Providéniya, en la región rusa de Chukotka. Si calculamos la distancia entre el puerto ruso de Múrmansk y el de Yokohama, en Japón, el recorrido es de 5.770 millas náuticas o unos 10.680 kilómetros. Este trayecto es mucho menor que la ruta por el océano Índico y el posterior paso por el canal de Suez.
Según las estimaciones, cruzar la Ruta Marítima del Norte a una velocidad media de entre 5 y 13 nudos, sin paradas, toma entre 7 y 15 días, casi la mitad del tiempo que se tarda por el canal de Suez. Esto, a su vez, permite un ahorro de combustible y una reducción de los costos de flete.