El fundador de FTX habla públicamente por primera vez desde que la plataforma se declaró en quiebra
El exdirector ejecutivo de la criptobolsa FTX, Sam Bankman-Fried, cuyo imperio se derrumbó recientemente, declaró que "no trató de cometer un fraude" y reconoció que "cometió muchos errores", durante una intervención este miércoles en la cumbre DealBook de The New York Times.
La bolsa de criptomonedas de Bankman-Fried, de 32.000 millones de dólares, se hundió en la bancarrota en noviembre en una impresionante caída que ha repercutido en el mundo de los negocios y las finanzas, y ha provocado al menos dos investigaciones federales.
"Cometí muchos errores o cosas que daría cualquier cosa por poder volver a hacer. Nunca traté de cometer un fraude a nadie, dijo el empresario. Yo, yo estaba entusiasmado con las perspectivas de FTX hace un mes. Lo vi como un negocio impulsado y en crecimiento. Me sorprendió lo que pasó este mes", agregó.
En respuesta a la gente que decía que había dirigido un esquema ponzi masivo, el magnate, que compareció por video desde una localización desconocida en las Bahamas, dijo que como director general de FTX "pasara lo que pasara, tenía un deber con todas las partes interesadas, con nuestros clientes, con nuestros acreedores, con nuestros empleados, con nuestros inversores y con los reguladores del mundo", resaltó. "Está claro que cometí muchos errores y daría cualquier cosa por poder enmendarlos".
Uno de los principales interrogantes es si FTX y su firma comercial Alameda Research hicieron un mal uso de los fondos de los clientes. Bankman-Fried está siendo investigado por la Comisión de Valores y Bolsa y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de EE.UU. por las denuncias de que ayudó a canalizar 10 millones de dólares de FTX a Alameda, que era dirigida por su exnovia.
El fundador de FTX y Alameda ha negado las acusaciones, alegando que "no intentó mezclar fondos" entre las dos empresas: "No mezclé fondos a sabiendas. Y de nuevo, una parte de esto es la negociación de márgenes, los clientes se prestan unos a otros, Alameda es uno de ellos. Yo estaba francamente sorprendido por lo grande que era la posición de Alameda, que apunta a otro fracaso de la supervisión de mi parte", comentó.
Asimismo, trató de distanciarse de Alameda, a pesar de ser propietario de la empresa, asegurando que no la dirigía porque tenía un "trabajo a tiempo completo" dirigiendo FTX y no podía supervisar ambas. "No estaba dirigiendo Alameda, no sabía exactamente lo que estaba pasando. No sabía el tamaño de su posición. Muchas de estas son cosas que he aprendido en el último mes"
Bankman-Fried se esforzó en explicar las diferencias entre Alameda, el fondo de cobertura, y FTX, la bolsa de criptomonedas. "Cuando miraba lo entrelazado que estaba FTX con Alameda, miraba qué fracción del volumen de operaciones, qué fracción de liquidez en la plataforma representa Alameda", resaltó. "Eso había caído de algo así como el 45% en el 2019 a algo así como el 2% este año. Pero en términos de posiciones y saldos, era una fracción mucho mayor", agregó.
Una empresa en quiebra bajo la lupa del Gobierno de EE.UU.
A principios de noviembre, FTX Group, que abarca aproximadamente 130 empresas filiales, incluyendo FTX Trading, FTX US y Alameda Research, se enfrentó a problemas de liquidez tras registrar retiros por unos 6.000 millones de dólares en tan solo 72 horas.
Para hacer frente a esta situación, la empresa inició un acuerdo de venta de su filial estadounidense con su máximo rival, Binance. Sin embargo, la compañía terminó rechazando el trato ante las irregularidades en la que se ha visto involucrada la plataforma FTX.
Por su parte, autoridades financieras de California, Texas y Nueva Jersey, así como la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. y el Departamento de Justicia, han emprendido una serie de averiguaciones para esclarecer las sospecha de fraude y otros delitos fiscales de FTX. Mientras, las autoridades de las Bahamas han congelado los activos de algunas de sus filiales.
El colapso de FTX ha afectado de manera significativa al criptomercado y ha creado cierta desconfianza hacia las monedas digitales, lo que ha llevado a otras compañías dedicadas al intercambio de criptodivisas a la bancarrota. Este es el caso de BlockFi, que este lunes se declaró financieramente insolvente.