EE.UU. no tiene prisa en retirar lanzacohetes múltiples HIMARS de Japón
Estados Unidos decidió mantener en Japón parte de las armas pesadas que trajo al país asiático para un entrenamiento militar conjunto, entre ellas, lanzacohetes múltiples HIMARS.
El general Charles Flynn, comandante del Ejército estadounidense en el Pacífico, afirmó, citado por Reuters, que no tiene prisa por retirar los equipos de la base militar estadounidense en Japón, Camp Amami, ubicada en la isla Amami Oshima.
En esa línea, expresó, durante una visita este jueves a la base mencionada, que el armamento se quedará en el lugar hasta los próximos simulacros y que hay dos ejercicios más programados para este año. "Aumentar la escala, la complejidad, el tamaño, la duración del entrenamiento que nuestras fuerzas deben hacer juntas es probablemente una inversión valiosa tanto de las fuerzas estadounidenses como de las japonesas", enfatizó en una conferencia de prensa posterior.
El armamento fue llevado a las instalaciones como parte del ejercicio militar anual, Orient Shield, que duró una semana, y concluyó el pasado 3 de septiembre.
Inaugurado en 2019, Camp Amami es una de las nuevas bases militares que Japón está construyendo en sus islas del suroeste para instalar unidades de misiles antibuque y antiaéreo, con las que espera disuadir cualquier posible ataque de la vecina China.
Amami Oshima se encuentra entre el mar de la China Meridional y el océano Pacifico, a unos 980 kilómetros de Taiwán, un punto crítico de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín.