La primera mujer en curarse del VIH habría superado la enfermedad gracias a un trasplante de células madre tomadas de la sangre de un cordón umbilical
Una habitante de la ciudad de Nueva York se habría curado del virus de inmunodeficiencia humana tras recibir un trasplante de células madre con una rara mutación que bloquea la infección por VIH, convirtiéndose de este modo en la primera mujer en el mundo en derrotar la enfermedad gracias a ese tratamiento, informa The Wall Street Journal.
En el marco de un estudio auspiciado por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., la mujer, que es de mediana edad y padecía también de leucemia mieloide aguda, recibió en agosto de 2017 un trasplante con dos tipos de células madre: unas de un pariente adulto y otras de la sangre del cordón umbilical de un recién nacido con el que no está relacionada.
Las células madre utilizadas en el tratamiento presentaban una mutación del gen CCR5, a través de cuyas copias normales penetran las cepas de VIH en las células del sistema inmunitario. Dado que la mutación es capaz de inactivar el gen, la entrada del virus queda bloqueada. Células con ese tipo de mutación fueron también administradas a otros tres pacientes con cáncer, que entraron en remisión del VIH gracias al tratamiento.
¿Posible cura contra el VIH?
De acuerdo con los médicos, la mujer, que no muestra síntomas de VIH desde la finalización de su tratamiento antirretroviral en octubre de 2020, parece haber alcanzado una remisión a largo plazo, que, si se mantiene, podría suponer la cura contra el virus.
Al mismo tiempo se subraya que, a diferencia de las personas que logran contener la enfermedad en niveles bajos gracias a tratamientos farmacológicos a largo plazo, la paciente no tiene virus capaces de replicarse en su cuerpo.
Marshall Glesby, jefe asociado de la división de enfermedades infecciosas en el Centro Médico Weill Cornell y el Hospital presbiteriano de Nueva York, subrayó que el tratamiento parece ser "prometedor" y podría ser adecuado para un amplio conjunto de personas, dado que la sangre del cordón umbilical no necesariamente debe tener compatibilidad genética con el paciente receptor.