"No eres un asesino en serie, ¿verdad?", escribió una joven a su cita antes de morir
El Tribunal Superior del condado de Essex, estado de Nueva Jersey, EE.UU., escuhó la semana pasada nuevos detalles sobre el caso de Khalil Wheeler-Weaver, un estadounidense acusado del asesinato de Sarah Butler, una estudiante de 20 años, así como del de otras dos mujeres en el otoño de 2016, informa el periódico USA Today.
Los investigadores han descubierto que a las 15:52 del 19 de noviembre de aquel año, el hombre, de 23 años, utilizó su teléfono celular para buscar en Internet información sobre "drogas para violación en un cita", según recoge el medio. Menos de una hora después, escribió a Butler, a quien había conocido en la Red, y le ofreció pagarle 500 dólares por tener sexo. "No eres un asesino en serie, ¿verdad?", escribió la joven a Wheeler-Weaver antes de salir de casa. Diez días después, el cuerpo de Butler fue encontrado escondido debajo de hojas y ramas en una reserva forestal local.
Asimismo, los fiscales presentaron ante la corte más de un centenar de páginas de registros que evidencian que el acusado buscó a través de su celular instrucciones sobre cómo elaborar una droga a partir de productos químicos domésticos como la lejía y el amoniaco que fuera lo suficientemente potente como para matar a una persona.
Según se desprende de dichos registros, Wheeler-Weaver también buscó en Internet cómo eliminar los datos de un teléfono para que no puedan ser rastreados e incluso cómo convertirse en oficial de Policía, incluida una búsqueda sobre las pruebas de ingreso a una academia policial.
Otros presuntos crímenes
Se sospecha que el joven cometió su primer asesinato a fines del verano de 2016. Su presunta primera víctima desapareció el 31 de agosto y fue encontrada muerta en septiembre en un edificio abandonado incendiado (supuestamente por el propio Wheeler-Weaver, según el rastreo de la ubicación de su teléfono móvil). Los restos de la segunda mujer supuestamente asesinada por este fueron hallados a principios de diciembre del mismo año.
El hombre asimismo es sospechoso de tratar de matar a una cuarta mujer que logró escapar y luego testificó en su contra, afirmando que, antes del acto sexual, el acusado le cubrió la boca con cinta adhesiva y luego casi la estranguló hasta la muerte.
Ahora Wheeler-Weaver está imputando por tres cargos de asesinato, uno de intento de asesinato, profanación de cadáveres, incendio provocado agravado, secuestro y agresión sexual con agravante. El acusado permanece bajo custodia, mientras el juicio en su contra continuará esta semana.
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